La estancia en La Villa fue muy agradable. La decoración y la climatización en las habitaciones me hicieron sentir como en casa. Además, Sergio fue muy amable y siempre dispuesto a ayudar. Aunque el desayuno podría mejorar, disfruté de la ubicación céntrica y del ambiente acogedor del hotel.

Un refugio en la montaña

Descubrí un sitio encantador rodeado de naturaleza donde pude disfrutar de caminatas al aire libre y un ambiente tranquilo. La atención del personal fue excepcional, siempre amables y dispuestos a ayudar.

Sin embargo, las habitaciones no contaban con aire acondicionado, lo que hizo que las noches fueran un poco incómodas. Las escaleras pueden resultar difíciles para quienes tienen movilidad reducida, así que es recomendable estar preparado.

Todo bien, pero faltó aire acondicionado.

El trato del personal fue excepcionalmente amable.

La amabilidad del personal, el entorno natural, la oferta gastronómica fue excepcional.

La habitación tenía vistas agradables y el toque de calidez al llegar fue acogedor. Al tener calor en la habitación, no pasé frío en las noches. La experiencia fue buena y estaría dispuesto a regresar.

El desayuno no cumplió con las expectativas. solo había opciones limitadas.

La Villa tiene un jardín encantador y una terraza donde se puede disfrutar de un buen aire fresco. La doble habitación que elegí ofrecía calefacción y unas vistas increíbles al jardín. disfruté de un desayuno continental cada mañana que, aunque sencillo, era agradable.

Sin aire acondicionado.

Tuve una estancia de una noche en un doble con vistas a la montaña. Las vistas desde la habitación eran agradables, pero el desayuno fue bastante básico, con solo un par de opciones. noté que había un poco de suciedad en el cubrecamas y el baño no estaba del todo limpio, lo que afectó la comodidad de mi estancia.

Estancia agradable con vistas espectaculares

Disfrutamos de una mágica noche en una habitación doble con vista a la montaña. La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar. Recomiendo a los futuros huéspedes disfrutar de las caminatas cercanas y llevar un cargador portátil, ya que faltaron enchufes.

Me encantó la decoración acogedora y la ubicación estratégica del hotel. La habitación tenía buenas almohadas y colchones cómodos, lo cual fue clave para descansar. Además, disfrutar de un desayuno continental cada mañana fue un buen comienzo. Las vistas desde la habitación eran increíbles y poder relajarse en la terraza fue un gran plus.

Sin embargo, hubo algunos problemas. No había aire acondicionado, lo que hizo que las noches fueran un poco calurosas y difíciles para dormir. Además, el desayuno era bastante básico y se notaba que faltaba variedad a mitad de la mañana.

El hotel tiene un jardín encantador y una terraza perfecta para disfrutar del aire fresco. Las habitaciones son una monada, perfectas para relajarse tras un largo día. Y no olvidemos las vistas, ¡espectaculares!

No sé qué fue peor, el colchón o intentar comunicarme con el chaval que no hablaba bien el castellano. ¡Una aventura!